El USB de Schrödringer

Mecánica cuántica en escala macroscópica

La mecánica cuántica nos explica la duplicidad de estado de la materia en escalas microscópicas; sin embargo este fenómeno no se puede observar a nivel macroscópico. Lo que es aún más extraño, al momento de observar los resultados la respuesta se expresa en razón de la forma en que se observan (mind = blown).

Hay una teoría que en los últimos años ha ganado mucha popularidad, sobre todo porque internet se mueve con lolcats. Esta es la teoría del ‘Gato de Schrödringer’

Básicamente nos dice que si ponemos un gato dentro de una caja donde no podamos verlo y le ponemos un veneno el cual en cualquier momento se puede derramar (o no) y matar al gato (o no). Nosotros no podemos saber si el gato está muerto (o no), por lo tanto la respuesta más obvia (para la mecánica cuántica) es que el gato está al mismo tiempo vivo y muerto. Hasta que observemos la caja y veamos si tenemos un amigo peludo o un cadáver.

Esto parece algo extremo y muy difícil de comprender. Sin embargo hoy les presento una versión más sencilla de digerir y entender. Yo la llamo:

El USB de Schrödringer

Hoy en día las memorias USB son bastante comunes, todos hemos tenido una en la mano y las hemos conectado a una computadora para almacenar información.

Sin embargo, ¿alguna vez han intentado conectar la memoria sin ver? Si es verdad, entonces estarán familiarizados con el chiste:

Los USB’s tienen tres posiciones: el derecho, el revés y el correcto.

¡Y es verdad!, uno agarra el USB y lo intenta insertar en la bahía y no entra, le das vuelta y tampoco entra… Finalmente le das vuelta una vez más y el dispositivo se niega a entrar. Hasta que volteas a ver y te das cuenta que está en la posición correcta y entra sin problemas.

¿Qué demonios pasa?

Pues mis amigos, han entrado en la dimensión de la mecánica cuántica. Obviamente la memoria solo puede tener dos estados: Correcto e incorrecto, pero cuando no estás viendo y no sabes como la agarraste, en ese momento ¡la memoria está en ambos estados, es decir un estado cuántico! Y esto lo compruebas porque intentas conectarla en una posición y no entra (o puede que sí), le das vuelta y TAMPOCO ENTRA (o puede que sí).

Finalmente dices: ‘Suficiente’ y volteas a ver que estás haciendo. En ese momento alteras el estado cuántico de la memoria y la misma obtiene un estado definido (correcto o incorrecto) y la forma de insertarla es obvia.

Hasta aquí con jaladas mentales. Los dejo con este pensamiento antes de que se vayan:

Si un hombre lava los platos y su mujer no lo ve, ¿en realidad pasó?

¡Saludos!